Xoán Leiceaga Baltar

POESÍA

Confidencia con corolario

Te cuento / ¿memoria?
condena a ascender
por la escalera de la luz /
y se demora perpetua
para ese irse dejando atrás
los irrecuperables y exudados peldaños
podridos por la carcoma /
también es cobijo lento de heridas verdes
las de los limos mundanos son esperables
ácidas e intempestivas las tuyas
a las que su agrio filtro exhibe.

Te cuento / ¿mi celda?
habitáculo en el que la música ya no suena
en el que aquel fuego se ha consumado
y ahora es gimnasio de la tribulación.

Te cuento / ¿mi sino?
a veces como que siento un ascenso ligero
a otro escalón más arriba
allá donde la amargura descansa
y donde yo aún cumplo feliz mi purgatorio
de polilla que aletea hacia la luz.

(Me acosa la hora de la memoria:
de aquellos peldaños niño, cuando era uno el gran juguete;
de aquellos peldaños joven, cuando aún había vuelos y los deseos
no los manipulaba la soledad;
de los peldaños maduros, cuando, dormitante aun,
ya asomaba la ceguera;
de los sólidos peldaños, del largo habitar en las espesuras
de enfrentamientos con mi otro;
y, al fin, estos peldaños arrugadísimos, del caer cada mañana
en la gran desolación de las aguas fecales.)

Volver