Xoán Leiceaga Baltar

POESÍA

Nitrato natural

«Pero en los versos quiso ser elegante y despiadado...»

José Ángel Valente

Como el taladro, habrás de ser penetrante
y con el cuajo de la artería bien enterrado.
Como la cruz, habrás de ser desprendido
y cautivo en las galeras de la imprudencia.
Como fogoso extranjero, inmóvil resistirás
sin cejar en tu ballet de inflexibles acrobacias.
Impudicia son tus intestinos y pureza tu coraza
solidez los epitelios y profundidad las grietas.

Nunca desaires a tu glaciar ni a tus uñas
aunque te queme la coherencia de tu propia luz.

POSTRE (de vate, excuso decir)

No habrás de ser diplomático de oficio
ni ladino ni taimado, ni embaucador
ni ardidoso ni tretero ni mañero, ni aun camándula
ni pillo ni galopín ni camastrón, ni marrullero
ni zorro ni pécora ni lagarto, y menos rata
ni moscón ni cuco ni pajarraco, ni aun culebra
aunque tampoco mosquita muerta.

No has de atender al colega
ni escuchar ni ver ni palpar ni oler
a comentaristas ni a académicos
jamás lamerlos, nunca hacerles el amor.

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