Síntomas de agobiante lucidez
«¿Cómo sabes si la Tierra no es más
que el infierno de otro planeta?»
Aldous Huxley
Es no resplandor, bruma o luna encapuchada.
Y soledad, mareas de sol, mareas de la soledad.
Y oleaje, que agita las endemias de los yermos.
Es consciencia y fortaleza que aísla, luz larga,
pausa y giro amplificado del volante del dolor,
vértigo del camino por abrir, lacerante duda,
hoguera que arrasa las fatigadas columnas.
Lejana es su adicción a las gotas de esperanza.
Es asiento convulso, lupa sobre la peste
y catalejo que atrae a la vasta romería de miserias.
Es linterna triste que descubre los tapujos,
los redentores y sus huellas de deyección.
Es fe de la fe perdida, es rincón de la ternura
y la riega luminosa con sus lágrimas oscuras.
Es humedad lentamente, y al cabo es frío y volumen.
Es madrugada de lo inalcanzable. Y crepúsculo.
Aldous Huxley* no preguntaba. No tendría razón.
Y la tenía.
(*)A. Huxley publicó 'Brave New World' (Un Mundo Feliz)
en 1932, con 38 años.