Soplos
«El poeta es un animal pasado de realidad.»
Gonzalo Rojas
El poeta sigue rastros
que hay o sobre todo no hay,
se vuelve no invasor sino salvaje
cuando coloca
su oído sobre el zumbido
seco del raíl.
O el ojo en el telescopio
del águila real
o sobre el pico agudo de un buitre,
a husmear los descampados
o hurgar en la degradación.
Así, reptil o alado,
debo ahora
rogar sigilo a la música,
que sigilo por favor,
que al menos una décima,
o aunque sólo este santiamén
de angustia o agotamiento,
ella me escuche a mí.