Siete
«Qué ternura encontrarte, viejo amor imposible...»
Darío Jaramillo
Oh ventura inalcanzable
utopía ensimismada tras mi rayano horizonte:
desde mi sólida grieta ¡a vos os clamo!
Oh mi carne inmaterial
pulcra vuelas con tus dones sobre mi precariedad:
desde mi oscuro peaje de tierra ¡a vos escribo!
Oh mi dulce etereidad
cometa sobre este polvo tan gris que me sepulta
bájate luz a esta hondonada
y ráptame parturienta.
Azulísima ignición
aniquila con tu edén a mis demonios
y límpiame del azufre con tus inciensos.
Néctar esquivo
embriágame virginal con la tu savia
y condúceme a tu allende, libre de humanos erizos.
Tierna energía
potente viento contra mis humos virtuosos
álzame a la plenitud del pecador.
Huye de lenguas y esperanzas tartamudas
huye de dientes y promesas vacilantes
quiebra tu piedra y desbasta tu dorondón:
volatinera planea desde tu ausencia a mi paz
sirena estrella felina de mi universo.