... y Hechizos *
«... extasiados de olerse y acecharse
tigremente en lo inmóvil...»
Gonzalo Rojas
«¡Oh soledad, al fin una jardinera
para mi yermo!»
Xoán A. Leiceaga
Áspero
el camino recorrido por mi deber
e incierto
hasta que pude enredarme
en la lejana y mayor crema de ti.
Desde esa red
dulce ciega es mi porfía
pues sé que en tu asilo de los arrullos
malcriarás a la audaz y vacilante
combustión de mi resuello.
Y en lo irrompible de tu sortilegio
mi enmienda sin voluntad
te lo mendiga.
(*) Este poema es versión alternativa y posterior a «Hechizos».