[Once]
Sobre mis tierras las nubes sangran
o nos arrojan piedras redondas
el vendaval es caricia de brisa
y obstinación de granito la noche.
Todavía a pleno sol
húmedo y frío
oscurece mi silencio. /
Cálido es vuestro discurso
cálidos vuestros abrazos
cálido el canto.
Nacieron vuestras arterias
abrieron igual que fuentes
regeneran mis regatos
y tornan al color rojo
mis glóbulos cardinales.
Son los chispazos de vuestro ardor
que ya caldean
a los copos oscuros de mi invierno.
Fig. Aldara 33