[Veintiuno]
Te elevo por la ilusión del tobogán
un volcán al que anhelas descender.
¡Lección primera de la imposibilidad!
Así desborda mi sangre / en tus venas.
Vibro en la terquedad de esta alameda
en lo verde y la sombra que te ampara
donde cantan los pájaros apedreados.
Así es el vuelo / de tu candor a la nieve.
Tus revoltosos placeres me premian
tus arrebatos sabrosos me nutren
tus avalanchas de luz me ciegan.
Así es el riego / de tu calor a mis venas.
Fig. Aldara 21