Xoán Leiceaga Baltar

POESÍA

t-24 [Ay, murciélagos...]

¡Ay, murciélagos los del siniestro imán!
Como si fuerais reptiles
deslizáis vuestro acaudalado saco
de los angelitos engatusados
hasta la cima de la devoción canina.

¡Ay, hienas de las ilusiones fulleras!
Parásitamente trocáis oros de ajorcas ajenas
por penitencias y esposas de acero...

Pasan inviernos como sin pasar.
No quedan rastros. Si acaso losas.

Y soterrada, honda en la nieve, tu alma
alforja henchida de rechinares resecos.

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