t-49 [¡Qué intrépida...]
«En un principio fue el delirio...»
María Zambrano
¡Qué intrépida es la inocencia al desnudo!
Nace eufórica, truena como una tormenta
y se escurre maquinal hacia la ausencia.
La inocencia preexistió solo hasta el parto.
Tras él asoman los aledaños que ensucian
los vidrios rotos, los simpáticos anzuelos
y la fuente inagotable de educadas zancadillas.
Como el pasmo de un cometa, fue así tu vida:
el apogeo de aquel fogonazo, de cada año la mitad
y la súbita caída en la virtud natural de poseer.
¡Estable y larga es la noche que roe en la luz!
¡Cuán fugaz es el delirio: oh corazón, al aire libre!
¿Dónde aquel tu sacerdocio, loco por rayos?
¿Dónde su tumba, desconocida?