Xoán Leiceaga Baltar

POESÍA

t-8 [Los remolinos...]

Los remolinos son seres sin alma, que no aman.
Y uno, vertiginoso, un buen día te absorbió
desde aquel juego preciso de las orillas
y te arrojó a un continente, veterano cenagoso.

Ahí mismo, has aprendido enseguida
que la memoria
trama úlceras y urde arrugas
y que el olvido
no es competente galeno.

Y ahí, has aprendido aún más
que en la dermis del cerebro
late la topografía de tus viejos extravíos
como un mapamundi de incertidumbres
que tercas hierven
en la cocina perpetua de tu impotencia.

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