Xoán Leiceaga Baltar

POESÍA

Desdoblamiento

«Son ensordecedoras voces de mi pasado
que me dicen: detente y vuelve a casa.»

Joan Margarit

Embadurnado de blanco, porfiado
vuelo a ti con mis preguntas ardiendo:
¿Cuántas eres y yo cuántos?
¿Cuáles lágrimas nos lavan y cuáles besos erizan?
¿Cuántos viajan al futuro, o sufrirán de la ausencia
o de seísmos de un pretérito impresente?
¿O es que no soy sino un globo pinchado
o una hipótesis apenas, o sinestesia?
¿O más bien es que ni existo?

La aguja de tu aeronave se vuelve imán
que me propulsa de un naufragio a otra arribada
firme ante el remordimiento pasado
y estoico ante una emergencia, o un humo
pero siempre minucioso con el rastreo
de tu ángulo virginal: ascuas y chispas
en los escondrijos de tu albedrío.

Mi ánimo vuela entre aquel y este otro vuelo
entre la piel del asombro y una nieve sin recelo
entre catas de señuelos y la ilusa perfección
entre tus juegos o entre los ansiados fuegos.

Y así, bajo mi materia oscura, y tu luz blanca
fluctúo, pero sin fuerzas para otro abandono.

O la versión anterior

Nunca se sabe

«Las campanas del pasado
tañen el canto de los retornos»

Xoan Leiceaga

Cada vez que viajo a ti, con la impaciencia
me indago a fondo: ¿Tú cuántas eres?
¿Cuántos de aquellos abrazos me ataron?
¿Cuáles de aquellos besos me erizaron?
¿Cuántos resucitarán y cuáles quieren sufrir
la ausencia brutal de ti?
¿O será todo burbuja, inflada con la escasez
o apenas figuración, o conjetura
o foto fija coloreada?

Sin mi brújula, en la nave de tu norte
que me impulsa al mismo rumbo
asceta sin pesadumbres ni frío
firme ante las emergencias
y bien dispuesto para nueva expropiación
de cada uno de tus vírgenes tonos
y de tus escasamente explorados nidos
así navego, desprovisto de otro no.

Mi valor vuela de mi hielo a tu calor
de mi oscura oscuridad a las luces de tu piel
de mi juego hasta tu fuego
de mi pereza al aguijón del deseo
sin billete de regreso de abandonar.

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