En suspenso
«Como si una sirena sonase en algún puerto...»
Joan Margarit
Bajo la guata de azul, móvil pende la inmovilidad
mis horas vuelan, aunque implacables no fluyen
y ante las pompas de hastío, mi yo bucea /
vengo de un donde que acabó con mis ancestros
voy a otro dónde, donde pocos buscan mucho
sin esperar más que un fresco agotamiento.
Entre las luces oscuras gobierna la precisión
los soñadores se sumen ya en la impaciencia /
por dos angostos senderos vagan los pies
de vez en cuando les regaña un altavoz
y el gesto de un uniforme les ciñe el cinto /
flotan los torsos sobre la esterilidad
en las pantallas insiste ágil la anestesia
y baila la sumisión entre la adicción y el hueco /
se siente el embaucamiento del casi «todo es igual».
El altavoz asegura que la vida es este globo
y nos regala la venta de sus objetos sin alma /
no preciso de sus dones, sí de los tuyos:
tu salina y dulce bomba, su roja aceleración
con la apremiante inmersión, pautada y limpia
en las seis suites de un violonchelo divino.
O la versión anterior
Vuelo en burbuja
«Ninguna sirena canta, en aeropuertos.»
Xoan Leiceaga
Sobre la mar nos encontramos colgando
y lentísimas las horas pasan volando
en esta ampolla tan grávida y temblorosa.
El asiento vecino ya se mece en la impaciencia
y yo me ocupo de la rigidez que me castiga.
Por un estrecho sendero sin semáforo ni sol
circulan de dos en dos las piernas descabalgadas
a veces un uniforme se acerca y te ciñe el cinturón
y entretanto un altavoz te regaña...
... más piernas, descabezadas, insisten en el periplo
o con sus ojos soldados al colorín digital
son sumisiones que danzan entre risa y aflicción
y pronto les dan en venta pedazos sin sentimiento.
Procedo yo de un lugar que se olvida del ayer
y vuelo a otro donde casi nadie espera su casi nada
o apenas un nuevo agarrotamiento.
Sin pensar pienso, dondequiera da lo mismo
y es lo mismo si yo vengo o si vuelvo...
... aseguran que la vida es lo que vive este globo
pero nada me regalan de la armonía que pido:
tu corazón, mi corazón, y una cualquiera
de las seis suites para el cielo, del chelo Bach.