Xoán Leiceaga Baltar

POESÍA

Estero

«Escribir les sirvió para estar juntos...»

Joan Margarit

Se suceden las mareas
y el vaivén ulcerante de las olas de tu duda
se suceden los busilis en mi oleaje de furia
que embadurna las cuartillas / extraoficiales
nacidas de mis simientes y de mi vicioso hurgar.

Enfrento el espeso velo de la distancia
y no vacilo / tu cuerpo es agua para mi barca
enfrento la oscuridad de las brumas
y no vacilo / tu llamada es tierra para mis pies.

¿Un espejo o una compuerta / destino o azar?
Hubo nada de codicia ni de goteros
ni de cálculo hubo nada
en aquel trato de desbordamiento
solo tu cauce despierto y mi torrente.

Entre las mojaduras de mi mente / frágil con fértil
y la sumisión perversa a tu espuma
mi pluma tiembla
en busca de relevancia / para el después.

Porque en la noche / las olas un día se dormirán
ya que inexorables los ríos bajan
e irrreconocibles se hunden / en el vientre de la mar.

O la versión anterior

Delta

«En el estuario, aun seguiremos...»

Xoan Leiceaga

Pasa el tiempo, me balanceo en la viva duda
sobre el sentido de los muchos cientos
de las páginas de rabia —no funcionarias—
que nacieron de mis sangres
y de tormentas azules en mis arcanos.

No es duda en ti, sólido cuerpo, agua y amor
ni entre la fiebre, débil y fuerte, de mi sentir
y la obediencia, estéril y útil, de mis dígitos
ni ante el imperio de alarmas de mi plumilla:
duda es firmeza, aun con el fango de la distancia.

En todo caso, verde aquel desbordamiento
que nada tuvo de mendicantes goteros
fue un río maravilloso
y ya me es irrelevante pensar
en lo inevitable de su mañana, desembocado
aun vuelto irrecuperable, en su océano.

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