Xoán Leiceaga Baltar

POESÍA

Nietos

«... pero no hay nadie, sólo un viejo
que ha escuchado el rumor de la memoria...»

JOAN MARGARIT

Una onda irracional me iba y venía
me succionaba el vacío de mi destino
y confundía al piloto de mi horizonte:
aun así, y aun decreciente
no vacilo en bucear aun por vosotros.

Como sabios timoneles nada sabéis
pero el titubeo de vuestros ojos
me ilumina para ver
la endeblez de vuestras extremidades
y esos pechos vacilantes que no recelan
ya desencorvan mi tronco
y esa sutil coherencia de vuestras lenguas
ya me arrastran hacia mí
y esa futura inquietud que anunciáis entre suspiros
ya sacude mis patrañas.
Como sabios timoneles me sosegáis.

Veo abanicos de chispas tras los chupetes
son el milagro que resucita a mi sangre.
Veo insumisa belleza en vuestro asombro
es el arco iris que disculpa a mis ausencias.
Aires de un hilo, que me cose a vuestra piel.

O la versión anterior

Y nietas

«Hay alguien, sí, no solo un viejo
que va perdiendo memoria.»

Xoan Leiceaga

Irracionalmente lejos, me acerco
al pairo en mi desnortado horizonte
absorbido por el riesgo de mi vacío
que a veces, como esta vez, me hace de guía.

(Cada vez menos intenso
cada vez por menos tiempo.)

Ella, pobrecita timonela, nada recela
pero con seguridad en sus ojos
me reclama, o eso yo siento
sus manitas se acogen a mi mano
sus piernecitas enderezan a mis piernas
su voz me abraza
y su contacto me besa.

Hay alguien, mucho más que alguien
en los dos años nuevamente milagrosos
de mi sangre
y hay un mañana
en el asombro rebelde de su carita
ante mi ausencia.

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