... Hielo que fue caliente
Tengo enemigo: cosecha la escoria de otras bondades
mata la sed con las esponjas de cerebelos amigos
y les hace seudos-bien a los que no pretendía hacer mal /
dado su acopio de fragilidad, como enemigo es un falso:
Con tinta china pintarrajea de ascensos a sus descensos
lo despabilan las amplias miras de su seudo-inteligencia
y el batiburrillo de su ansiedad por fatuos fuegos
lo mangonean con escalofríos de su seudo-voluntad
y es cierto que a su blandura la robustecen, lo benefician /
Con su vergajo de seda oxidable
se condena a mejorar uno a uno sus fracasos
y a bajar la alta tensión en sus sinapsis
pretendiendo que además regenere su esqueleto
y que oscurezcan sus iris ante ataques de la luz
y así, cuanto más oscuro todo, más luminoso está él /
Se condena a ser estampa, sin distinguir a la luna del sol
ni a la roca de la esponja, ni a lo inhumano de humano
ni se nutre de saber, ni de husmear en porqués
ya sus garras y sus balas enmohecieron
y ni siquiera magrea su sino, ni se ajusticia.
Ya no le queda remate, solo remotos inicios hundidos.