Xoán Leiceaga Baltar

POESÍA

Insulta, el que domina

Nos crean necesidades perjudiciales, incluso para estilitas
mas nosotros no tragamos, solo libamos
casi podemos decir, por tanto, os crean, y crían, necesidades
contraindicadas para la higiene mental.

Miradnos, os dicen, pero jamás os miréis hacia adentro
somos los insustituibles para que podáis holgar en salud
así que, atentamente escuchadnos: sufrir es imprescindible
con apenas una pena perdonamos los pecados
y os prometemos la gracia para el futuro radiante:
esas y no otras, deben ser vuestras certezas

los locos, impresentables, a lo que decimos dicen patrañas
los locos, ya pervertidos, a lo que decimos dicen inventos
los locos, ya terroristas, fabrican solo atentados
contra la fe, contra la higiene, contra el amor

esos tarados, nos denominan ladillas, o tenias
esos tarados, nos tildan de sanguijuelas, de vampirismo
y nos por ellos, oramos y naturales los perdonamos
incluso los bendecimos
y rogamos al Señor que los bendiga
por mucho que estén sin alma
por mucho que su condena sea el frío de este infierno
por mucho que a nos, siendo tan buenos
nos martirice, aún más que a ellos.

¡Ay, predicadores de inmoralidad
negadores de la culpa, de los premios y castigos
de la señal milagrosa, y de sus huellas
y de nuestras enseñanzas, filantrópico frescor!
¡Ay, escupidores de torticeras calumnias
insumisos al dominio de la verdad natural!
Una vez más, píos nos, rezaremos por vosotros.

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