Xoán Leiceaga Baltar

POESÍA

Solo por amor a Dios

Vuelan ellos al vacío, a negociar con el Astro
al que rancias voluntades fueron criando–ordeñando /
oscura y fría es su leche de polvo interestelar.

Son planetas del erial, secuestradores de savias
ocultos tras estandartes con luces artificiales
como soles que os encubran la propia sombra
como lunas comerciales que alcen–divulguen la órbita
como atmósfera que trague sus piedras satelitales
estrellas sin luz, precisan crear–nutrir–exprimir a su dios /
¡qué euforia riega las fábricas de humo, o de togas a medida
sus talleres de diseño, de los pasquines, las dádivas y favores!
¡qué placidez la del plan de sevicias, qué lince nocturnidad!

Sus asteroides, armas blancas de su azar, son sanos, serenos
sus suicidios, seriados, nunca serán exigencias divinas
ni sus acciones de gracia, reiteradas ni costosas /
y mientras, sus pequeños pozos negros, esa gula inagotable
atenta a las mariposas con su cedazo de imán.

Amoroso y deseable cuando el partido es en casa
o tramposo inquisidor si juega de visitante
su dios canijo nunca evalúa la mies, la mies lo evalúa a él /
explicando inexplicables, ahí van los incrédulos del credo

ojos de la gran enana marrón, son altruistas precavidos
¿a qué los diezmos–primicias, cuando su luz ya no gana?
¿qué beneficios nos llegan de su indulgencia plenaria?
¿cuáles ventajas sacamos, sin amar a la venganza?

Volver