Xoán Leiceaga Baltar

POESÍA

También el humo se cae

Incluso las voluntades se contaminan, se infectan, decaen
cuando mezclan su destino con la ruindad
o sus efectos van contra las causas, o el orden brota del caos
o el descender a la sima lo denominan crecer
cuando sus viejas maneras son picadillo de paja mojada
cuando sube ya ese orden a la extrema confusión.

Ante una base podrida los valores se sumergen
renuncia la integridad, aumentan las ascensiones al pozo
encallan las disciplinas y de uno en uno los ritos
los devotos se relajan, se dejan ir, hurgan de reojo hacia afuera
e, igual que siempre, jamás se enteran del fango.

Y acuden los nuevos amos
el discurso envilecido
la música adocenada
los inciensos infectados
los abrazos miserables
a los ojos sometidos...

... y sus verdades, son mentiras ejemplares
y sus milagros, supercherías pintarrajeadas
y sus virtudes, parodias, caricaturas morales
y sus cátedras, carnavales y mercados
y su memoria, fiambres del odio en conserva.

Solo la quiebra, solo el derribo, solo el escombro
solo los vicios y sus alegres pecados, son intachables.

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