Teología extranatural
Instruyen en deterioros, en la equidad, en sus limosnas
sus orgasmos catequistas, enseñan desde su libro de cuentos
se creen dotados de alas y bajo tierra simulan sus vuelos
pican en las avideces ajenas para que traguen felices su san camelo /
son los que dicen divino, cuando tú ves rebosar los gusanos
le dicen el salvavidas – mientras aún hueles la colonia de la cruz
dicen, arriba el compadecer – y tú, ¿compadecer o padecer con?
no compadezcas, crea, y ya sin hueco no padecerás
quietos, sí dicen – y piensas, la inmovilidad atasca el camino
miente la carne – y tú, vuestras virtudes generan vicios oscuros
degüello sois – y tú, déjenlos en paz, disfrutando de sus clímax //
¿por qué las bestias, tan naturales, huyen de vuesa merced?
¿quiénes más sanos, los inhumanos o los animales?
¿debemos intervenir, o apuntillar, la inclinada inmadurez? //
¡oh imperdonable bondad, simple doblez! – más con linaje
no dicen, os donaremos el pan que robamos – y ya culpado, te ríes
tú ves el pan, y cuánto abusan los atracadores
y cómo arrojan las migas al cerdo, tras las harturas
y ves la sed, cómo la beben e infectan, cómo la venden sobada //
¿los regalos multiplican o despedazan la nada, abarrotada?
¿cuál beneficio deriva de bloquear sus jadeos? – ¡pobres mediatos!
esto lo dicen, que olfatear es pecado – y tú, ya condenado, te ríes //
¿qué pinta anósmico dios, y sordo, y atado cósmico a la oscuridad?
¿por qué oraciones, en las alturas, tan hostiles a la savia?
¿por qué eso siempre lo aplican, solemnes, en todas sus espesuras? //
su sonsonete os ataca: pudrid la naturaleza, caed en esa virtud
y tú, la piedad es un veneno, no es purga – tu ontología te dice
¿lo pío es exhibición, o es duelo? – tu ontología no duda, si ríes.
(La instrucción es un rencor – Ser esquimal es el lujo, el de ser.)