Xoán Leiceaga Baltar

POESÍA

Vileza para inocencias

Os atosigan: vivir es fe en nuestro verbo, no en vuestros ojos
en nuestras antonomasias, no en vuestro olfato ni en climax
no a nuestros forceps, no en el reloj ni aun en naturalezas

por eso os dicen: ¡amadnos!, el precursor vive aquí, sobre vosotros
no es solo signo, ni fantasmal, no es palpable aunque rumiable
no es solo historia, ni es espectral, y muerde aunque no se vea

por eso os dicen: ¡cuidaos!, el profeta acampa aquí, entre vosotros
no es rey aunque ofrezca un reino, y es humano aunque divino
un reino que no se ensucia, que está en la pureza del más allá

por eso os dicen: ¡salvamos!, y el enviado aterrizó, hacia vosotros
no es la Primera persona de tres, ni es Segunda ni es Tercera
no está en el Trío, mas forma parte esencial, complementaria

por eso os dicen: ¡confiad!, el profeta es garantía, ante vosotros
es real, ilusión toqueteable, no una novela infantil
que al fin os trae lo cierto de la verdad, lo imposible de eludir

por eso os dicen: ¡orad!, el precursor permanece, bajo vosotros
no es un gusano, es hijo vuestro y también vuestro tutor
para que al fin propietarios seáis de vuestra inmortalidad.

Y os atosigan: os construyen muerte en vida con sus venenos
con el cepo de sus dogmas, mancillándoos los partos
apuñalando el aliento, ensuciándoos la savia de los orgasmos.

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