Carácter bondadoso
Si firmes se mantuvieron sus estímulos
como cuando era chiquillo
de arrebatar los perniles a las mosquitas
y dispararle balines a los pardillos
envuelto en sus amiguetes y risotadas.
Si mariposas aún cautivaba
si aún las atravesaba con alfileres
o con sus dientes o puntas
para lucirlas mimoso en su cuarto.
Si de verdes todavía acosaba a las palomas
si incluso las enjaulaba
aunque sus alas no las recortaba
si les botaba unos tragos de alpiste y agua
y clases particulares de canto...
Si entre pringues y atropellos
nunca menos de mil kilos pesaron
sus billetes en el banco
y doscientos sus medallas.
Ni ante el aviso del trance
ni ya una vez expirado
consiguió entender las causas
ni descifrar la matraca
por las cuales mientras vivo no lo mataban
y tanta gente encendida sí lo aclamaba.