Combustión sin comburencia
Incitan a los negocios de la incitación,
revolotean sobre sus tóxicos y sus agujas,
musas, mitos y apariencias de papel.
Liberaciones que os condenarán.
Su fábrica de plásticos se esmera:
hechizan con adulterios imperecederos,
bendicen el hieratismo de su homilía,
iluminan vuestros sesos con fuegos fatuos
y os visten de monigotes con plumas de gavilán.
Toscas todas emboscadas embaucadoras.
Maquillando las fisuras, vierten sus tesis,
les dan sabor a certeza, os ordenan masticar,
no cejan hasta que trituradas traguéis.
Y su gnomo intermediario, de gala,
os arranca de vosotros;
tras las primicias que sirven de inicio,
la identidad y la sangre clonadas,
os fundís todos por siempre ya indistinguibles.
Sus reflexiones sin eco y cavernaria su luz,
vuestro es el error: inmovilismo en el moho,
angustias fuera, vuelos por aires sin aire.
Sin comburencia, ya no podréis despegar.