21
Aleteamos, succionados por la crueldad del deseo provocado.
Nos arrincona y caemos en la obsesión de triunfar.
Los malcriados antojos crían abscesos.
21-bis
No respiramos, absortos por los mitos del deseo.
Morimos arrinconados por triunfos
de deseos satisfechos.
22
¿A cuántos otros pretendes engatusar
humanoide que empolvas de oropel a tus miserias?
Las candilejas de su opaco exilio y la tiña pura de tu fanatismo
te cegarán, pues ni los candores ni las inhumanidades se prestan al maquillaje.
23
La pasión es un nido de estallidos
esperanza desquiciada que madura hacia tu impar.
Su hermana lenta es la serenidad
evidencia irrefrenable, hacia esa impar extrañada.
24
El coste enorme de tu fe, eterno lo pagará tu otro
a ti te señalará con el dedo para siempre
te marcará con estigmas de hielo
con baldones de iniquidad
que nada podrá borrar.
25
El amor es como una semilla
sobre un jardín de primavera con agua.
La abominación es como la sequedad patrimonial
de los cantos sin rodar en el enjuto lecho de lo que fuera un río.