Xoán Leiceaga Baltar

POESÍA

26

El principio fue una orgía de pureza.
Durante el largo viaje, la inconsciencia se fue destejiendo
en la entraña de tu ovillo, extranjera.
Nueva urdimbre fue reconstruir la escasa vida extrañada
es decir, la reconstrucción de ruinas.

26-bis

El origen fue una fiebre
en el camino tu entraña se fue urdiendo.
Ese tejido reordena a tu sangre
y a mi sangre reordena.

27

El viaje aporta experiencia, la experiencia aprendizaje
el aprendizaje agita a la traidora inmovilidad.
Tempo bruto inagotable el de la savia
que asciende a ser bellísima trenza de rizos
febril sosiego para los ojos negros de las thunbergias.

28

Los cariños de mi plectro se hunden en ti
y cantas alados sones que despiertan el sopor de mi diástole.
Xilema y savia. La adicción indestructible.
Caras inseparables de la soga.

29

Aguijón y seda: adoración de araña
urdir la red, insólita levedad que vence al plomo.
Púrpura y dardo: adoración que multiplica los alumbramientos.
Ambos persiguen la solidez invisible.

30

Mi avaricia es quien te quiere.
Un extravío, tal vez sea el pegamento perenne
que nos mantiene perdurablemente unidos, oh amante extraña.
El placer y la sangre, amantes.

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