Xoán Leiceaga Baltar

POESÍA

46

Nos hallamos inundadados por la sequía endulzada de tantas artes arteras.
Nido y nudo de espejismos que tu vendaval desnuda.

47

Bajo alas de mi clausura, un nuevo vientre me ha dado la lumbre.
Bajo naufragio, me re-exiliaría al amor de la soledad
pues sin candil he recorrido mis trochas
las que cruzan la extrañeza.
¡Bello bautismo!

47-bis

De una soledad broté, y a ella regresaré
solitario he recorrido el camino
en eterno extrañamiento
conmigo mismo.

48

Remoto, en la asíntota del viaje
se vislumbra, inalcanzable, el inflexible cobijo.
Noche de sol: el dios oscuro lujosamente vestido de blanco
se postrará peregrino, ante el dios anacoreta sencillamente vestido de negro.

49

Setenta mil leguas es el muro que nos separa, extraña.
Menos de la mitad si caminamos los dos
sordos y sin estandartes.

50

Alcanzaremos un día mudez.
Ya me preparo para guarecer nuestro verbo amotinado
en la irreverente fecundidad de los silencios
en el idilio con la lucha mártir.

50-bis

Un buen día despertará mudo.
Nosotros guareceremos nuestras palabras
en lo fecundo del libro blanco.

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