56
Nuestros silencios se funden
en el efervecente alambique del Silencio.
Deshabitado lugar donde al fin destila lo transparente
y un solidario y repentino abrazo nos descubre en la misma lucidez.
57
De bruces chocó tu paz contra mí, un escozor de extranjera
y un cráter se perforó, y surge un mar incansable
la espesura torrencial, pero vagarosa
de los verbos compartidos.
58
El libro, aunque no sea más que cenizas para mañana
contiene, no obstante, el grillete inoxidable
para las vacilaciones de la lealtad
oh nuda, y encapuchada.
58-bis
El libro, ceniza apenas futura
pero sublime grillete
de la amistad.
59
El libro, quizá no más que entelequia, justa aventurera.
Mas devoción que no obstante nos brota
porque siendo nuestra nada
ya es nuestro todo.
60
Esperanzada con raíces inquietas
hostigación de mi rutina, desasosiego de mi rebeldía.
Embaucadora del peplo inocente.