Xoán Leiceaga Baltar

POESÍA

Providencia

Tuve un alba de verano
fascinante fogonazo sobre mi margen
y su terrible certeza del hambre /
en el centro antes vivía
la encerrona fatal de los hábitos
inmóvil girando siempre
hasta que la llamarada la hiela.

Tuve el alba del invierno
triunfo al final del hartazgo
y su impúdica certeza de frialdad /
en el centro antes regía
la voluntaria prisión del coraje
móvil abonando siempre
hasta que la debilidad lo quiebra.

Hubo la verdad del primer momento
y la mezquina certeza del empalago.
Pero hubo albas.

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