Redundancia
A pesar de aquel pretérito pesar
a sentirte vuelvo gatitamente arrimarte
ensoñada con el garbo inocente del canario
encarnada silbando tu llamada
que incluso gacelamente acudes a mi hierba
que golondrinamente regresas a las citas
que es de azúcar la elegancia de tu sal
que se encienden tus sentidos
que tus manos laten métricas en mí
que retozas ante el llenar tu pico de mis pasteles
que tu corazón dilata en plena hoguera
que las chispas de tu luna son hoy más sabias
que entre tus puertas abiertas me encierras
que te acoplas en el sofá de mi regazo
que tus vientres que me tragan que se funden
que me rebozas con los humus de tu miel
a pesar de los pesares
gozosamente caigamos en el sensato arrebato
y suframos candorosos en los zumbidos de oro
que felinamente vuelves a entonar.