Fárrago
«... las palabras... gotas del silencio, a través del silencio.»
Samuel Beckett
A veces llega el desasosiego, a doblegarnos,
Salta entonces el reflejo
del autoengaño para la beata rehabilitación;
y resbalamos hacia labios con abalorios,
labios repartidores de solidaria banalidad.
Al fin, no más que obesa gotera
a modo de salvación o bandera; o esa fe.
Desvelo que algo he tragado
de resignación, o rendición con luto:
gorronas flemas ante la flema del tiempo.
Y que a algún sarro, de tantos, he repudiado,
parásitos del viaducto tendido
desde la ficción al dolor.
Y que he roído, incluso, en lo que sé del poder
y de su hielo, y de su adúltera alquimia,
y de toda esa plaga y sus pesticidas;
y de los ungüentos que no disimulan
ni cauterizan la gran farsa, ni sus farras,
ni las estúpidas e incesantes llagas
del chorro ingente de voluntarios ruidosos.