Xoán Leiceaga Baltar

POESÍA

Ouroboros

El sigiloso da el pienso a sus charlatanes, coinciden
¡abajo los sarmientos cabezudos
y adelante los héroes de papel de estraza!
y ustedes defequen su infantilismo
y al menos tiren dos veces de la cadena

estamos en el tiempo de la caza, a granel
y del respira, en tanto puedas
así que colóquense los orzuelos, o si no
pulsen el 1 o el 2 y luego el 7 o... lo que fuese
y, sin llorar, entiérrense en la obsecuencia

y el que no se preste a pintar laureles
o no disponga de jet privado
ya sabe, ha de asumir la expropiación y la condena
que el pastel del trapicheo es el gol nuevo
y esa urdimbre es la señora y la turba es doncella para todo

estamos en el tiempo de la arcada, a granel
no asomes vate, es ya sospecha, o ya indicio o aun prueba
y extremo se recomienda —lea: se obliga— rigor
en seguir, ad pédem litterae las visiones y los ritmos
que espesos y musicales marcan
los dogmáticos tantán de la fiera corrupia.

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