Xoán Leiceaga Baltar

POESÍA

Sin lugar para el remordimiento

Cuando ese cuanto
de belleza me despierta,
cuando me atrapa,
cuando en mí se desparrama,
cuando me empapa y me siembra
la fila de escalofríos,

entonces,
apago yo mis cautelas,
cierro el paraguas,
libo de esa dulce espuma,
me corrompo, y eyaculo,

aprendiz de cocodrilo,
con lágrimas
mas sin arrepentimiento.

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