Colegialas
Vuestra atmósfera furiosa, captura mi sueño.
Así Aspasia
de la caricia, a medias fluida hetera
en su escalada a los cielos turbulentos de los dioses animales.
En la dualidad de vuestra maraña,
mis versos se inclinan ante vuestra luz ardorosísima
aunque huyen de los fuegos de artificio y su laurel.
Así Friné
del hedonismo, débil martillo de clavos
con el tatuaje de su maraña de aquellos ébanos blancos.
Al galope sobre el caballo desbocado del vigor,
os escurrís de la dictadura puritana
y voláis con afán lento a las mancebías de la impaciencia.
Así Tais
de las voluptuosidades, sermones de licor
que arrastran las carnes a la impetuosidad de lo reptante.
Maraña de ardores y labia de cortesana,
propiciadora de ebriedades y de incendios,
e incansables sus regalos a supremos e inferiores.
Así Afrodita
de la lascivia, dulcísima adalid de su maraña,
súmmum de vientres expertos en toda caste de escoplos.
Sublimación de altísima y destilación de meretriz,
depositáis uno a uno vuestros caprichos
por encima de las tablas de la ley.
Vuestra atmósfera furiosa, hostiga mi sueño.