Xoán Leiceaga Baltar

POESÍA

Isla tuya [i]: Amargura

Oscurece el horizonte, aún borne, aún olor.

De nuevo toca trasegar tu veneno de impresencia:
cilicio con aranceles, o cáncer de extrañamiento.
Grito, pero no acudes al rugido de mi cuna:
me abraza el hielo y el calor se desliza por mi cuerpo.

Ya mi cobija no es cómplice nuestra,
ya es la nieve quien abraza
e, indócil, mi motor aún bombea fortaleza.
Sola soy escalofrío, el yermo oscuro me espera
y mi sombra se acomoda pero mi carne aún hierve.

Tu leña y tu hierro blando no son ya mi asilo,
mas tampoco los asumo de cruz y clavos.
Mi residencia no es la fiebre de tu tacto,
mas tampoco logro entender el abandono.
Aún ayer te sentía albatros macho, y ahora ablación,
amamantabas los colores de mi orgullo
y ahora me sepulta loca esta isla enloquecida.
Yo ya no puedo, bórrame tú la quimera:
aquella rabiosa ascensión a tus arco iris.

No borne, ya ni olor, ya invisible el horizonte.

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