Xoán Leiceaga Baltar

POESÍA

Isla tuya [vi]: Inmersión

Ya, se desvaneció la fiesta,
los duendes ya se escondieron,
se acabaron los pasteles, e incluso el licor.
Sigo yo, ay, aterrada como un presentimiento,
a solas con el azufre de la memoria.

Lejanas, estelas hielan mi noche,
como estrías, carcomas en mis entrañas.
Cercanas, zanjas rojas sobre mi piedra
Remota, alguna honda madreperla
rezuma el nácar para mis caparazones.

Me veo magma de una maduración fría,
nada de gente, nada de ruido, sin narcóticos,
aprendizaje de inmersión en la odisea,
si acaso salvar el olor de la culminación ida.
Sentarme a la mesa de la sustancia,
ahí reaprender, la paciencia de la fruta,
redimir, el sabor del café dulce de la nostalgia
y los tercos caramelos amargos de la memoria.

Mas nunca pedir, jamás rendirme,
sólo batirme, alcanzar tu sed, mi hervor,
y verterme ahí.

Volver