Xoán Leiceaga Baltar

POESÍA

Isla tuya [xi]: Árbol

Frutal, al cabo soy de mi selva,
ahora crezco bajo un palio de agua
que había huido.
¡Oh lluvia, gotas de calma rebelde sobre mi jardín!
y danzo verde en este hálito que coloniza
el aroma de tu aspersión.

Ya siento la copa calda de tu frescura,
ya el parpadeo de tu sombra clara,
ya la hipnosis de tu quietud trashumante,
ya me enredo en tus raíces,
ya grito que no podaré más ramas,
ya olvido el miedo.

Ya asoma el duende, ya mi sosiego,
ya la lluvia, ya no está tan solo el sol,
ya mis raíces, ya el tallo renacimiento.

Ya huelo a clandestinidad, ya es tu cobijo,
ya palpo, tu amapola secreta del asombro,
ya me hundo, en la luminosidad de tu fango,
ya tu riego moja incansablemente arroyo,
ya soy, la exaltación savia de tus líquidos.

Ya he quemado el libro de reclamaciones.

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