Xoán Leiceaga Baltar

POESÍA

Oscurecida nobleza

Tal vez, tu betilo no ha sido esculpido
por escoplos de Miguel Ángel,
ni tu tallo fue nacido columna del Partenón.
Probable es que tus laderas no alcancen
la cadencia de las olas del océano de Mozart,
ni que tu guiño haya sido iluminado por Leonardo.
Tal vez, tus luceros no consigan parpadear
con la magia de las constelaciones,
ni que en su hondura reluzca la limpieza de la luz.
Y quizá, Gonzalo Rojas no te ha bautizado
con la purísima esencia de sus palabras placer.

Sin embargo, no te escondes ni te hurtas,
no alardeas de tu alcurnia, y cicatrices,
ni tampoco de ser de dueña, ni aun dama,
ni siquiera de tu gracia, ni de tus geles sagrados.

Ni tampoco, oscura, alardeas de tu emblema,
ni menos de tus estigmas sobre mi entraña.

Volver