173
Mientras sutil, me escarbas sobre la piel, gigante araña de mi placer
me embelesas provocando mis erupciones sagradas.
Ternezas, que arden también en tu piel.
174
Quizá no eres sino noble, e interminable mentira
un invento interesado para la unión
de estas dos furias.
175
En el convoy infructuoso de mis vivencias
el vagón dulce de fecundidad
es tu belleza.
176
Más allá incluso de tu entrega abierta
aun más allá de nuestro libro
una orilla nos espera
de eterna luz.