Esta sección se me ocurrió para poder disponer de un espacio complementario a OBRA y CALA pero más flexible — abierto a los lectores, p.ej.—, aunque siempre orientado a «la poesía y lo poético», y, más en concreto, a aspectos como su sentido, la valoración de su calidad, la aproximación a otros poetas y poemas y a un amplio continuo de ideas o buenas prácticas, además de reflexiones stricto sensu (muestras de poetas desconocidos u olvidados, homenajes, entrevistas, análisis y ensayos sobre otras manifestaciones artísticas, relaciones de frases o versos notables, etc.). Se debe entender que, naturalmente, los conceptos de poesía y poeta son para mí hermanos de magia o mago y, por eso mismo, del arte y el artista, y por ello tienen cómoda acogida en REFLEXIÓN.
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ONO NO KOMACHI - Vida y poemas
(Ciudad, País, Año nace - Año muere)
Reflexión 2
Con la primera versión de la sección Reflexión-2, continente y contenido, he procurado ser tímido —¿a qué excesos en poesía?— para evitar desorientar a los improbables lectores con cambios continuados o bruscos. Así, estuve una buena temporada trabajando sobre entrevistas que llamaban mi atención entre personajes de la poesía o del arte en general; después fue surgiendo una euforia tranquila hacia el maestro poeta Gamoneda, al cual dediqué un gustoso esfuerzo al respecto de su sublime y largo poema Descripción de la mentira. Y ahí sigue estando, como todo lo demás, bajo la doble colección de ya más de un mes de meses bajo el botón pulsable de Ir a reflexiones anteriores.
Mediado 2012, creí que era el momento de un nuevo derrotero, esta vez de más larga duración —si el cuerpo aguanta— y siguiendo una vía semejante a la que viene indicando la sección Reflexión-1, la del abecedario. Por otro lado, mi corazoncito me viene reclamando hace tiempo una complementaria dedicación a la mujer —la mujer poeta— que ayude a suavizar el abundante defecto histórico y, a la vez, me sirva para reconocerles su general valía y sus aportaciones en este campo de la creación. Y, naturalmente, sirva de agradecimiento especial a mis lectoras, que asombrosamente son más de una.
Esa es la razón de que el 1 de julio de 2012 haya iniciado, como Reflexión-2 el ABECÉ de Mujeres Poetas, que espero completar de la A a la Z, desde una selección posible de autoras y textos. Para cada letra iré buscando lo que entienda más oportuno y accesible, desde la primera, Anna Ajmátova, y las sucesivas (ver Ir a reflexiones anteriores). Espero que la siguiente elección resulte óptima (mi preferencia es elegir poetas en español, pero algunas letras se resisten o me vence alguna devoción).
Fuentes: Páginas varias de internet, entre ellas:
«http://es.wikipedia.org/wiki/Ono_no_Komachi?»
«http://wordpress.danieltubau.com/?p=4961»
«http://jc-noticiasdelinterior.blogspot.com.es/2009/12/era-heian»
«http://aurelioasiain.blogspot.com.es/2008/11/tres-canciones»
«http://mujerentierrafirme.blogspot.com/2011/11/ono-no-komachi»
«http://http://www.revistadepoesiaclave.com/no%202_3/».
Selección y comentarios: Xoán A. Leiceaga Baltar
Vida de Ono no Komachi
Ono no Komachi (Akita, Japón, ~825–900 d.C.), mujer de gran belleza que vivió a mediados del siglo IX y que encarna todo el refinamiento y toda la melancolía de la época Heian. El poeta Ki no Tsurayuki la incluyó entre los seis mejores poetas de waka (nombre que designa a la poesía japonesa típica de su época, para diferenciarla de la poesía de otras), es decir, como uno de los ‘seis genios’ de la antología Kokinshü. De hecho fue la única poeta que se mencionaba en el prefacio, donde su estilo se describía como "urna de ingenuidad y delicadeza al viejo estilo". Su poesía, intensa y emotiva, rica en metáforas e impregnada de un fuerte erotismo, es, tal vez, el mejor retrato de esa misteriosa mujer que, según la tradición, adoptó al final de su vida, en el templo de Onosan Myoshoji, en Hazako, el nombre budista de ‘Myosho’.
Los lugares de su nacimiento y muerte son inciertos, aunque según la leyenda, era hija de un oficial, había nacido en la región de Akita y fue enviada a Kioto a la edad de 13 años. Allí destacó por su belleza y por su inteligencia, llegando a ser gran dama de la Corte, quizá sirviendo al emperador Nimmei; fue requerida por numerosos pretendientes a los que rechazó. Se cree que al final de su vida regresó a su tierra natal, donde murió, sola, pobre e ignorada, aferrada al orgullo de su belleza juvenil y “viendo caer las largas lluvias”, como dice en uno de sus maravillosos poemas. Como poeta tenía un gran talento para cantar al amor, la ansiedad, la soledad y, en general, la pasión; la mayoría de sus waka trata esos temas, aunque también escribió sobre los cerezos y la vejez.
Ono no Komachi inspiró también algunas obras del teatro nôh, cinco de las cuales son atribuidas a Kan’ami o a Zeami. La más conocida, Sotoba Komachi, de Kan’ami, narra una historia estremecedora que tiene como fondo la supuesta crueldad de Ono con sus enamorados y amantes: a uno de ellos, el capitán Shii no Shoso, conocido también como Fukakusa, le impuso como condición, para acceder a sus deseos, que pasara cien noches ante su puerta; pero el capitán, que había acudido fielmente a cada cita, murió la última noche… El triste final de Ono no Komachi, como una anciana pordiosera y vagabunda, parece marcado por ese u otros amores frustrados.
Obras traducidas de Ono no Komachi
Veinte piezas del Teatro Nōh (Columbia University Press, New York,1970)
Mujeres poetas de Japón (New Directions Pub. Corp., New York ,1977)
La luna teñida de oscuro (Vintage Books, New York, 1990)
Poemas de amor de Komachi y Shikibu (Vintage Books, New York, 1990)
Mujeres de la antigua Corte de Japón (Vintage Books, New York, 1990)
De la antología Kokinshü: “Seis poetas inmortales"
113
El color de las flores
despacio se desvanece:
así pasa mi vida, vanamente,
envuelta en melancolías
viendo caer las largas lluvias.
552
¿Por qué pensando en él
entré en el sueño?
¿Se habrá mostrado a mi lado?
De saber que yo soñaba
no me habría despertado.
553
Desde aquel profundo sueño
en el que vi a quien amo,
entre efímeras y vagas
las visiones en la noche
son mi sustento.
554
Después de todo este tiempo
creciente mi anhelo de él
en la más negras horas
mi traje de noche
he vuelvo entero hacia afuera*.
(*) En la época Heian, para soñar con el amado
se volvía hacia afuera el interior de las mangas.
556
Incluso si las contengo,
mis mangas no pueden
retenerlas: joyas blancas,
lágrimas de estos ojos
que nunca ven a quien aman.
(*) Este poema parece que fue escrito por
Kikoyuki y enviado a Ono no Kumachi.
557
Pobres lágrimas esas
que en las mangas pueden
volverse joyas. Cuando broten
las mías serán torrentes
y nada las contendría.
635
Noches de otoño
sois largas sólo de nombre
No hemos hecho más
que observarnos uno a otro
y ya el alba nos sonroja.
656
Despertar es comprensible
pero aun en el mundo
de los ensueños
qué pena sentir que rehuyo
sus miradas elocuentes.
strong>657
Un amor sin fronteras
me guía mientras lo cruzo
para buscarlo en la oscuridad.
Nadie me hará preguntas
en camino de tales sueños.
658
Aun por las sendas de sueño
mis pies podrían seguirlo.
No es lo mismo
con esas miradas solas
del amor que está despierto.
782
Ya sé que todo acabó
porque estoy vieja y cansada
helada como de otoño
y sus palabras de amor
marchitas caen.
797
¿Qué es lo que se marchita
sin pérdida de color
en la vanidad del mundo
si no es la flor que está dentro
del humano corazón?
822
Fríos vientos del otoño
que dispersan por el campo
las espigas que sobraron
y me dicen que tampoco
yo seré ya cosechada.
939
Voces de alegría o dolor
turbadoras de mi pecho
que con más fuerza
me atan tristes a una vida
que ya esperaba dejar.
“Otros poemas"
(Esos regalos...)
Esos regalos que dejaste
se han hecho mis enemigos:
sin ellos
podría haber sido
una ocasión para el olvido.
(¿Es realidad...?)
¿Es realidad este amor
o sueño?
No alcanzo a saberlo,
porque ambos, realidad y sueños,
existen sin verdadero existencia.
(Qué triste...)
Qué triste
pensar que terminaré
apenas como
una bruma verde pálido
a la deriva en los campos lejanos.
(Esta casa...)
Esta casa abandonada
que brilla
en la aldea montañesa
¿Cuántas noches ha pasado
la luna de otoño aquí?
(Esta posada...)
Esta posada
en el camino de Iwanoue
es un lugar frío para dormir...
Oh monje,
¿te importaría prestarme tus hábitos?
Respuesta del monje
Aquellos que han renunciado al mundo
no usan más que una capa sencilla
de musgo - áspero paño.
No obstante no ofrecerla sería hielo
juntémonos, pues, para dormir.
(Yo le encontraría)
Yo le encontraría
Pero no hay
forma, en esta
noche sin luna
En mi anhelo
las ascuas del
amor
Envía chispas
a brincar sobre mi
pecho
Coloca mi corazón
en llamas.
FIN de los poemas de Ono no Komachi
Xoán A. Leiceaga Baltar, Setiembre de 2013